Blum & Poe se complace en presentar la primera exposición individual de Magdalena Skupinska, artista asentada en Londres, con la galería.
La obra de Skupinska se nutre de las tradiciones modernistas de la abstracción biomórfica, el arte povera, y el minimalismo para ayudar a una reconexión con las experiencias multisensoriales esenciales que estimulan la base de nuestro ser. Enraizada profundamente con su entorno, la obra de Skupinska se informa de un proceso de investigación y experimentación de la relación simbiótica, defectuosa pero presente, entre las fuerzas humanas y no humanas en el mundo que compartimos.
La artista desarrolló este corpus como un collage de emociones, ideas, lugares y sensaciones que se manifiestan a través de la intuición y el flujo de conciencia. Skupinska cita la literatura que habla de flora, medicina botánica y su propia relación cotidiana con las plantas como una inspiración fundamental de su obra. La artista considera las pinturas resultantes como una colaboración entre ella y el mundo natural.
Las composiciones abstractas de Skupinska surgen de la unión de tonos dinámicos de pintura formulada por la artista con materiales puramente naturales, sin ninguna substancia artificial. Cuando prepara sus colores los ingredientes de Skupinska van desde el ginkgo biloba y la espirulina azul al carbón activado, y su selección se guía según varias intenciones. Una decisión puede venir dada por un color, la propiedad curativa o nutritiva de una planta, la relación personal de la artista con una planta, una textura, aroma, o sencillamente, su intuición. Con frecuencia, las diversas cualidades (tono, sentido para la artista o consistencia) de plantas dispares se aúna para crear una sola imagen.
El tiempo juega un papel importante en la creación de estas obras. Sólo al secarse la pintura sabe Skupinska el verdadero valor de los colores debido al proceso natural de que usa para crearlos. Aún así, algunas mezclas de colores pasan por un proceso de maduración tiempo después de que los aplica. Se necesitan pruebas y experimentación para encontrar la mezcla botánica apropiada. El color tiene también una importancia fundamental para Skupinska en cuanto a que refleja la esencia de las plantas y sus respectivos elementos multisensoriales. Para enfatizar el papel que juega el color en su obra y su relación inherente con los materiales naturales de sus colores, Skupinska también tinta la madera de sus marcos con la mezcla de plantas correspondiente. Esta exposición aúna los encuentros de la artista con el mundo natural, catalogando sus esfuerzos como botánica y transmitiendo sus reflexiones sobre la simbiosis entre los humanos y las plantas.
Magdalena Skupinska (n. 1991, Varsovia, Polonia) terminó su licenciatura en Bellas Artes en Central Saint Martins, Londres, Reino Unido, y su maestría en pintura en el Royal College of Art, Londres, Reino Unido. Ha participado en residencias en Selebe Yoon, Dakar, Senegal, Fundación Casa Wabi, Oaxaca, México, La Ira de Dios, Buenos Aires, Argentina, y en el Centro Atlántico para las Artes, New Smyrna Beach, Florida. Su obra ha sido tema de exposiciones individuales internacionales y un monográfico lanzado en 2022.