Blum & Poe se complace en presentar una exposición de esculturas de cerámica de Kazunori Hamana, artista radicado en Chiba, Japón, junto con obras realizadas en colaboración con la también artista Yukiko Kuroda. Esta exposición sigue al anuncio hecho este verano de la representación de Hamana por nuestra galería.
Las superficies de las esculturas de Hamana son de cualidades variadas, algunas ásperas, otras con textura creada con los dedos, agrietadas, y fisuradas. Sus vasijas grandes y delicadas están hechas de arcilla natural procedente de la prefectura de Shiga, en Japón, y cada una está acabada con esmaltes minerales del mismo Hamana. Inspirando en las tradicionales tsubo japonesas, jarras de arcilla funcionales que se remontan a tiempos prehistóricos, el artista crea cada escultura a mano, usando la improvisación y la experimentación y cultivando nuevas e inventivas técnicas de modelado, esmaltado, coloración y cocción.
Una vez cocidas, Hamana coloca las vasijas fuera de su estudio para que los elementos naturales las marquen y transformen, estableciendo su forma final. Las vasijas, de formas irregulares e imperfectas y a veces impregnadas de geometrías y símbolos abstractos, parecen antiguos objetos de terracota ocultos en la tierra durante años.
Hamana colabora con Yukiko Kuroda en vasijas que se someten al proceso de kintsugi (el arte de reparar la cerámica rota). Tanto en sus prácticas artísticas como en la rutina diaria y en su filosofía personal, Hamana y Kuroda, que viven en una aldea rural de la prefectura japonesa de Chiba, siguen los principios del kintsugi, que rechaza producir desechos y celebra el acto del reciclaje. Su colaboración comenzó al dañarse accidentalmente una vasija de Hamana. Además de los métodos tradicionales japoneses de reparación, Kuroda utilizó enormes grapas metálicas para mantener unidas las piezas fracturadas siguiendo la antigua técnica china del remachado, y la belleza idiosincrática resultante generó una nueva serie de obras realizadas en colaboración.
Las intervenciones de Kuroda siguen la práctica tradicional de tratar las superficies de cerámica con una combinación de urushi (laca japonesa) coloreada, y oro, plata, y peltre, pero también incluye añadir capas de cerámica descascarillada o fundida de otras vasijas, creadas orgánicamente durante el proceso de alfarería. Además, integra materiales encontrados no convencionales, a menudo procedentes de su vecindario. La casa de Kuroda había sido antes la de un agricultor local y todavía alberga una variedad de herramientas agrícolas abandonadas, muchas de ellas las incorpora a su práctica del kintsugi, como restos de cestas de bambú o papel antiguo. Además, marca las vasijas de Hamana con restos de arroz cosechados en sus campos de arroz orgánico, dejando fuertes líneas y produciendo nuevos paisajes visuales. Se trata cada vasija como una entidad individual que tiene necesidades específicas. Hamana y Kuroda aceptan que en algunos casos la reparación puede no ser la solución adecuada, y sus colaboraciones abrazan cada narrativa de manera única y sigue el flujo natural del ciclo de vida que es transitorio e impermanente.
Kazunori Hamana (n. 1969, Osaka, Japón) reside y se desempeña en Chiba, Japón. Su obra se ha expuesto en instituciones artísticas públicas, incluyendo el Centro Headlands para las Artes, en Sausalito, CA (2021), El Centro de Arte de Towada, Towada, Japón (2017), y el Museo de Arte de Yokohama, en Yokohama, Japón (2016). Su obra se presentó en una exposición de dos artistas en Blum & Poe, Tokio, Japón (2020) y en una exposición colectiva en Blum & Poe, Los Angeles, CA, comisariada por Takashi Murakami, que posteriormente viajó a Blum & Poe, Nueva York (2015).
Yukiko Kuroda (n. 1968, Shizuoka, Japón) reside y se desempeña en Chiba, Japón. Es una artista que utiliza las grietas, astillas y fisuras en las obras de cerámica, rescatando y generando nuevas formas a partir de piezas que de otro modo se considerarían rotas. Comenzó a colaborar con Kazunori Hamana en 2017. Sus obras han sido incluidas en exposiciones colectivas, la más reciente de ellas en Amelie, Maison d'art, París, Francia, en 2021.